Diario de un estudiante universitario

23-09-2018

Días antes de la entrega.

Ayer fue un día movido de estrés físico y de que todo estuviera a tiempo. Hoy, ella estaba sola en casa de su papá, cuando desesperadamente si quería estar sola, como ese ambiente propicio de tranquilidad y silencio. Nunca dijo que quería sentirse sola, y menos emocionalmente, pero ahora si lo puede sentir porque su papá vivía en soledad por más de diez años. Debe ser que es contagiosa la soledad, ella tenía que entender que su papá ya lleva una vida solo y; que en cualquier hueco se mete porque está viviendo todo aquello que no supo en su adolescencia y juventud (era la teoría de ella). Además de que ahora, si quiere hacer viajes fugaces y perderse un día completo. Igual, pensaba ella, no hay quien lo controle, pero realmente le dolía que fuera un domingo, uno de esos días caseros y de locha, y que cuando al fin estaba ella en casa de él, se dió cuenta que realmente solo se importaba a ella misma y a su madre. Quizá Dios, y sus primos, también la querían pero él no, nunca parecía querer a nadie, tampoco hablaba con su propia madre. Por lo menos no un día como hoy, un domingo, que ella solo quería compartir un día de pijama y películas pero no fue así. En realidad, hoy logró sentir la soledad de su papá como quien presiente un espíritu que anda suelto pero silencioso y dañino, y sin querer es eso lo que hoy la deprime porque logró percibir que en el interior de su padre no había nada profundo que ofrecer para los demás, parece huir de él mismo. 

Tal vez, su papá intenta ser bueno con otros, parece ser generoso y hasta compasivo, pero en el fondo él es el mismo que se siente solo. Es como una fachada de lo que él cree que es correcto y ya. Ella sólo quería compañia por unas horas de ese domingo. Aunque, en un momento de rabia, sólo pensó que cuando él se sienta solo al final de sus dias (que aún parecen inciertos y lejanos), no quiere verlo pidiendo que vayan a visitarlo, cuando esté lejos o cerca, incluso cuando se case y tenga otras responsabilidades, o cuando simplemente no se pueda. No quiere verlo, porque no supo apreciar lo que le daba el tiempo presente y se dará cuenta de que aquellas que creían que eran sus hijas, en realidad solo fueron seres vivos a los que no dejó morir de hambre por obligación. Pero no se le ocurrió que quizá sentían, y podrían ofrecer un cariño y un amor que con el paso del tiempo se llenan con otras personas y acciones, y se cosecha lo que se siembra.

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Lloró una vez más en la habitación que su papá les dejaba para dormir cuando lo visitaban en el segundo piso, y solo muy pocos conocen su historia familiar y aún más de los rollos sentimentales. Ella deseaba no estar en la noche para ver la cara de su papá, quien creía que en realidad lo iba a esperar. Pero no había otro lugar con el espacio adecuado para hacer ese trabajo que tanto le afanaba terminar. Le da pena tener que admitirlo pero en su interior había una niña que desea pasar tiempo con su papá; así tuviera 23 años. Habían pasado tres meses y algo más, desde que no lo veía pero él actúa como si igual no le importara, y era más triste saber que ella era solo una obligación más hasta los 25 años. Después ni se acordaría que existía. Dios quizá esté leyendo esto, o tal vez no. Pero se preguntaba porque no tuvo una familia normal, y le dolía escribir y reconocerlo pero nadie que no hubiera pasado por algo similar podría comprender ese dolor, específicamente.

Por otro lado, puede que ese (un tipo que había conocido y querido unos años atrás) viviera a unas cuadras de la casa de su papá, pero lo sentía más lejos que nunca, más desconocido como siempre debió haber sido. También, se dió cuenta que en momentos susceptibles de la vida (rara vez), un hombre puede determinar su estado de ánimo, porque por algún motivo, había una razón más fuerte que desgastarse en una relación amorosa. Como si esas relaciones se dieran hoy en día, porque a quien se quiere engañar si las expectativas eran tan altas que el riesgo de "ser feliz" podría resultar como un juego de azar. Simplemente, lo vería como la experiencia de hacer algo diferente y nuevo. Básicamente, en la relación sólo cambian los actores, las acciones y los lugares pero todo eso va para el mismo lado, a un rincón de la mente llamado el baúl de los recuerdos. Sólo que dentro de ese baúl hay unos más fuertes que otros, porque se miden por su intensidad pero nada más. Así como la intensidad de la soledad de ese día, que vivía en ese instante de su vida.

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