Septiembre sin título

 Después de analizar, y lamentarme poco sin tantas lágrimas por hoy. Ya no puedo vivir sin tus recuerdos y cálida compañia. La melancolía puede ser fuerte hoy sin el peso infinito de la existencia grávida. Quería escribirte una carta, una más, una que no te llegará, una que involucra a Dios, que tiene conclusiones sin expectativas sobre tu mera existencia.

¿ Sabes? que me cuesta dejar pasar un día sin pensar en cómo estarás, y en cómo estarías aqui al lado mío. Es una nostalgia profunda que debería dejar pasar ante mis ojos sin que me cause un leve lagrimeo y un sentimiento de tristeza, y no permitir que se quede más tiempo del que no puedo soportar

¿Sabes? Cuanto daría por dedicarte una canción, no importa cuál, desearía tener un contacto contigo, por más breve que fuera. Me gustaría poder negar que no siento nada pero lamentablemente me gustas más de lo que pensé, quisiera poder descubrir cuán difícil será alejarme más de lo que ya hice alguna vez.Y no fue voluntariamente, realmente me dolió tu partida prematura. 

¿Sabes que es lo que más me atormenta? que pienso una y otra vez, todos los días, si Dios te tiene para mi, prontamente, si debo acelerar el camino, si dejo a que me escribas nuevamente, y si me veré a tu lado, disfrutando cada segundo, que va a ser jodidamente dificil sacarte de mis concurridos pensamientos. En uno que otro vago recuerdo, puedo atrapar tu sonrisa corta pero contagiosa, solo recordar como me mirabas y la manera en que expresabas con tanta comodidad todo lo que sentías y pensabas, no sabes eso cuanto me conectó a tu ser, sentía que acariciaba y escuchaba tu alma al mismo tiempo que no te percatabas que acariciabas la mía cada vez que me mirabas y me prestabas atención, y hoy creo con cierta convicción que nos besamos con el alma y las palabras mucho antes de que llegara el contacto físico y eso es lo que más me duele.

Quisiera no  guardar ninguna expectativa, pero no logoro imaginar un futuro donde no estés compartiendo algún recuerdo conmigo. Y albergue la leve esperanza de que me acompañes a la iglesia sin sentirte presionado, y quizá Dios haga de nosotros algo hermoso, sobrenatural, pero no sé si tu fé y tus pensamientos pueden ir en la misma vía que los míos. Sabes que te estimo tanto pese a lo que pasó, que en mi corazón guardas un lugar pequeño en donde no puedo sacarte fácilmente, porque cuando lo hago vuelves, una y otra vez, y le digo Dios, a tu lado:¿Qué hago con él, que no se quiere ir? ¿Le hago un espacio?¿Lo obligo a irse?¿Lo acompaño mientras decide irse?.De verdad, fuera tan sencillo dejar que te vayas de mi mente, ojalá pudiera hacerlo voluntariamente, pero hay un gesto, un objeto, un lugar, una bebida, siempre me evoca a ti por más que intento ignorarlo y en mi imaginación solo pasas corriendo y pienso en lo lindo que sería estar contigo asi no fuera a ser para siempre. En el fondo, me daría una nueva oportunidad contigo, porque siento que tenemos una conexión dificil de encontrar en una inesperada fiesta en la que jamás pensamos conocernos.